Fumador pasivo, ¿mito o realidad?(Parte 3 )
Introducción.
En el siglo pasado no se conocían sus efectos perjudiciales sobre la salud ni el poder adictivo de la nicotina; fumar cigarrillos se consideraba una conducta socialmente aceptable. Este contexto sociocultural favorable contribuyó a su extensión masiva entre la población, lo que generó una potente industria a su alrededor; una industria con fuertes intereses económicos que nunca fue ajena a los debates sobre el consumo de tabaco.
El conocimiento de los efectos perjudiciales que sobre la salud de los no fumadores tiene la inhalación de aire contaminado por humo de tabaco supuso una amenaza sin precedentes para los intereses de la industria tabacalera. Si se confirmaban los efectos apuntados en los primeros estudios, las políticas sanitarias obligatoriamente deberían adoptar limitaciones para fumar en los lugares públicos, con la consiguiente disminución del consumo y el detrimento de beneficios que ello suponía.